Cuando entró Kevin y yo nos quedamos totalmente paralizados, yo comencé a ponerme súper rojo de los nervios y vergüenza estuvo ahí poco mas de 1 min analizando la situación pero sentí que fueron años...
Después ya que se salió, sin decir nada, voltee a ver a Kevin, no me dijo nada, ambos estábamos simplemente paralizados, al poco rato nos vestimos con ropa normal nos pusimos a jugar videojuegos hasta dormir, mi madre en ningún momento hizo comentarios.
-No puede ser - Dijo Kevin casi llorando.
-Yo estoy peor tranquilo.
-Si pero le parecerá muy extraño que nos viera a ambos solo en pañales y usando cosas de bebé .- dijo algo alterado.
-Lose pero...
-Pero? - Preguntó Kevin.
-Olvídalo, mira el lado positivo mi mamá sabe qué uso pañales y que tu también al igual que tu mamá.-le dije tranquilo.
-Si pero que crees que piense tu mamá respecto a las otras cosas de bebé ?
-No lo sé.- Respondí ya algo arto de que Kevin insistiera.
Ya estaba demasiado frustrado como para todavía lidiar las frustraciones de Kevin.
Decidí que lo mejor en esos momentos era ir a acostarse.
Después de ducharnos y demás fuimos directo a la cama, al poco rato de acostarnos entró mi mamá y nos dio un beso a ambos al salir se quedo en la puerta y dijo;
-buenas noches bebés.
Tenía el corazón al límite no podría soportar eso nuevamente. Kevin no hizo ningún comentario simplemente se empeño en dormir. Después de varias horas yo por fin logré dormir.
Ya por la mañana me desperté agitado note que estaba mojado y solo el recordar que mi mamá me cambiaría era terrible sentía mucha vergüenza, rápido me acerque a donde estaba durmiendo Kevin y lo desperté y volteó al reloj y dijo;
-SON LAS 6:42 que te pasa Scott? -Algo molestó.
-Tuve un accidente y me da vergüencita que mi mamá me cambie después de lo que pasó -le dije con tono desesperado.
En eso se levanta y me dice;
-Tranquilo bro, yo también mojo la cama pero A veces me cambio yo solito, por que no lo haces tu?- dijo tan tranquilo que me sorprendió.
-No se hacerlo- dije cabizbajo.
-Tranquilo bebé hahaha puedo enseñarte y ya.
-Que vergüencita bro- dije un poco tímido.
-No te cambiare yo, solo te dire que hacer- se rio un poco.
-Ok hagámoslo.
En eso fui y me acosté, sacó un pañal de mi cajón donde mi mamá guarda mis pañales y me lo dio, en poco tiempo se volteo y fue diciéndome que hacer.
Después de un rato ya estaba limpio de nuevo.
-Ahora que Kevin?-le dije con tono mas feliz.
-No sé, a las 9 pasan por mi por que ya mañana será el primer día de clases.
No pude creerlo, no recordaba que ya mañana empezaban las clases, de estar feliz casi rompo en llanto.
-Olle que tienes Scott?- Preguntó sorprendido.
-mañana empiezan las clases!!!- dije de forma alterada.
-Y?.
-No nada... Nomas que a diferencia de ti yo uso pañales las 24 horas.- Dije tan sarcástico como pude.
-Ohhh... Olle no te preocupes, venden pañales que son mas discretos, puedes decirle a mi tía que te compre de esos y listo.
En el momento que dijo eso me sentí algo aliviado.
Al poco rato mi madre nos llamó a cenar;
-Vengan a cenar chicos.- dijo desde la cocina.
Rápido fuimos y nos sentamos en el comedor, se notaba un silencio fuera de lo normal, ni mi mamá ni Kevin decían nada, pero de repente mi mamá dijo;
-Emmm... No me enojare con ninguno de los dos pero... El otro día... ¿Qué pasó? -dijo con típico tacto de madre.
Voltee a ver a Kevin y lo note que se ponía super rojo.
Me llené de valor y le dije a mi madre;
-Jugábamos mami...
Ella notó mi tono de voz, quizá supo que mentía o quizá me creyó, no lo sé.
-Okey hehehe no se preocupen.- dijo tranquila.
Al poco tiempo llegó mi tía, me despedí de Kevin y se retiró.
Al poco rato hable con mi mamá y le dije;
-Mami...-le hablé apenado.
-Que pasa mi bebé.- era tierna pero cada que me decía bebé me sentía peor.
-Emmm mañana empiezan las clases.- le dije con voz triste.
-Si lo sé, que ocurre con eso?.
-Que pasará con mi problema.- obviamente refiriéndome a los pañales.
-No pasa nada bebé, hablare con tu profesora ella entenderá.
-Podemos comprar unos pañales para la escuela?.- le pregunté directamente.
-Si pero no sé cuales te sirvan para la escuela.
-Yo sé de cuáles vamos.
-Okey, tranquilo Scott.
Rápido subí al auto y fuimos al supermercado, allí fui al area de pañales y escogí unos llamados "goodnites"
-Seguro que estos te servirán?.
-Esperó que sí.- Dije un poco dudoso.
Ya en la caja noté que atrás venía una familia con su hijo, el cuál no dejaba de ver mis pañales, casi muero de la vergüenza, sin poder evitarlo le dije a mi mamá que me iria al auto.
Rápido fui y me metí, no soporte la vergüenza, incluso me había mojado.
Al poco tiempo llegó mi mamá al auto y preguntó;
-Que te ocurrió Scott?.- Preguntó algo sorprendida.
l -Había un niño atrás, no quería que viera que uso pañales.- Le dije casi llorando.
-Tranquilo no pasa nada, ni te conoce.- dijo mientras encendía el auto.
-Si lo sé...
Al llegar a casa, mi madre me preguntó;
-Y como esta mi bebé todo bien allí abajo?.- dijo con voz tierna.
-Nooo, tuve un accidente!!! Y de seguro mañana tendré un accidente también y se burlaran de mi y me diran que soy un stup...
En eso mi madre me tapo la boca deteniendo mis pucheros y me dijo;
-Olle Scott tranquilo, ya te dije que nada malo pasará, es más, ni se notará ya tranquilo no pasa nada ve a tu cuarto, en un momento te cambio.
Fuí a mi cuarto, no lo soportaba me sentía muy frustrado, estaba molesto conmigo mismo.
En eso entro mi mami, tenía un helado en la mano;
-Miren que le traemos al bebé.- dijo con voz chiqueadora.
-Woooww.- me sorprendí, rápido olvidé el enojo.
-Este es un premio para los bebés que no hacen berrinches, si te calmas, cuando termine de cambiarte tendrás este gran premio bebe.- dijo con una voz agradable.
-Okey mami.
Me dejé que me cambiarán, no pude evitarlo, me tuve que rendir ante ella, ese gran helado debía ser mio.
Al terminar, note que mi mamá no me había colocado el pants;
-Y mi pantalón mami?
-Hace calor Scott, te vas a cocinar, tranquilo no hay nadie que pueda verte.
Sin hacer mas comentarios me cruce de piernas y comencé a comer mi helado. Pasaron las horas y llego la hora de dormir.
Al amanecer entró mi mamá con mi uniforme en mano y además uno de los pañales especiales que habíamos ido a comprar ayer, en 30 min ya estaba totalmente listo, eran las 6:52 a.m. Tenía mucho sueño pero ya no pude dormir, salí de mi cuarto y me dirigí al comedor, desayune y listo.
A las 7:40 a.m. me llevó mi madre al colegio, al llegar me dijo;
-En caso de cualquier accidente tienes 3 pañales en tu mochila, mas que suficiente para el día, en un momento hablare con tu profesora y le diré tu situación en un momento les hablarán para asignarles salón, tu numero es 7, te quiero bebé y tranquilo no ocurrirá nada.
Me dio un beso, me despedí y salí del auto.
Allí estaba yo, en la explanada sentado, solo y bastante nervioso.
Al poco tiempo avisaron por altavoz que debíamos formarnos en el número asignado. Fui a la fila 7 y listo, esperé a que nos mandarán a un salón, platique con mis amigos y amigas, estaba feliz de verlos nuevamente y además había unas caras nuevas, al llegar al salon me senté, las mesas eran de equipos de 6, en poco tiempo note que uno de los chicos nuevos se sentó frente a mi y se me quedaba mirando, yo no le preste mucha atención pero ocurrió lo impensable recordé al instante, uno de los integrantes era el chico que me vio en el supermercado comprando pañales.
No hay comentarios:
Publicar un comentario